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preguntas frecuentes

Respondemos algunas de las preguntas más frecuentes en nuestro sector
Procuradores Asociados en Madrid

El poder notarial

Un poder notarial es un documento oficial redactado por un notario, mediante el cual una persona, ya sea física o jurídica (poderdante), otorga a otra (apoderado) la autorización para actuar en su nombre en determinados asuntos legales. Para que dichas actuaciones sean legítimas, el apoderado debe presentar la copia certificada del poder.

Este documento es unilateral, lo que significa que el apoderado no necesita estar presente ni aceptar el poder en el momento de su firma ante el notario.

El poderdante puede revocar un poder notarial en cualquier momento, siempre que mantenga la capacidad legal para hacerlo.

Procedimiento para revocarlo:

  1. Ante notario: Se debe acudir a un notario para formalizar la revocación a través de un documento público.
  2. Aviso al apoderado: Es recomendable notificarle la revocación para evitar que continúe actuando en su nombre.
  3. Comunicación a los tribunales: Si el poder se estaba utilizando en un procedimiento judicial, es necesario informar al juzgado correspondiente para que registre la revocación.

La duración de un poder notarial varía según lo especificado en el documento:

  • Poderes sin fecha de caducidad: Permanecen activos hasta que el poderdante los revoque o se cumpla el propósito para el que fueron otorgados.
  • Poderes con tiempo definido: Se extinguen en la fecha establecida en el documento.
  • Extinción automática: Un poder se anula si el poderdante o el apoderado fallecen, si el apoderado pierde su capacidad legal o si se cumplen las condiciones específicas establecidas en el poder.

Los poderes notariales se utilizan para autorizar diversas gestiones legales y administrativas, entre ellas:

  • Operaciones de compra o venta de bienes inmuebles.
  • Representación en procedimientos judiciales.
  • Gestión de cuentas bancarias y otros asuntos financieros.
  • Trámites administrativos ante organismos oficiales.

En la Comunidad de Madrid, los procuradores tienen un papel esencial en los procedimientos judiciales, actuando como representantes legales ante los tribunales. En Procuradores Asociados, nos encargamos de la gestión de notificaciones, presentación de escritos y seguimiento de los expedientes en los partidos judiciales de Madrid, incluyendo Alcobendas, Getafe, Móstoles y Leganés, entre otros.

Nuestro equipo agiliza los procesos gracias a herramientas telemáticas como Lexnet y Avantius, permitiendo una tramitación rápida y eficiente.

El procurador de los tribunales

🔹 Poder General:
Este tipo de poder confiere al apoderado una amplia capacidad de actuación en nombre del poderdante, permitiéndole realizar múltiples gestiones, como trámites administrativos, operaciones financieras o representación legal en procesos judiciales. Es la opción ideal cuando se busca delegar diversas funciones sin limitaciones estrictas.

🔹 Poder Especial:
En este caso, las facultades del apoderado están limitadas a una acción específica, como la compraventa de un inmueble o la representación en un procedimiento judicial concreto. Es una opción recomendada cuando se desea un mayor control sobre las decisiones y acciones del apoderado.

Según la normativa española, la presencia de un procurador es indispensable en determinados procedimientos judiciales, dependiendo de la materia y complejidad del caso:

✔️ Procesos Civiles: Se requiere en la mayoría de los procedimientos ordinarios y de ejecución. Sin embargo, en juicios verbales con una cuantía inferior a 2.000 €, su intervención no es obligatoria.

✔️ Procesos Penales: Normalmente, no es obligatoria la figura del procurador, salvo en casos de especial complejidad, donde su participación agiliza el procedimiento.

✔️ Procesos Contencioso-Administrativos: En la mayoría de los litigios contra la Administración Pública es imprescindible la representación procesal de un procurador.

✔️ Procesos Laborales: Generalmente, no se exige la intervención de un procurador, aunque en ciertos procedimientos específicos puede ser necesaria su participación.

En cualquier caso, contar con un procurador mejora la gestión procesal, garantizando el cumplimiento de plazos y facilitando la comunicación entre tribunales y clientes.

🔹 Procurador:
Se encarga de la representación procesal, gestionando trámites esenciales del procedimiento judicial, como la recepción de notificaciones, presentación de escritos y control de plazos procesales. Es el intermediario entre el tribunal, el abogado y el cliente, asegurando el correcto desarrollo del proceso.

🔹 Abogado:
Tiene la responsabilidad de la defensa legal del cliente, elaborando estrategias jurídicas, redactando documentos legales y representando al cliente en audiencias y juicios.

En resumen, mientras el abogado diseña la estrategia jurídica, el procurador facilita el cumplimiento de los aspectos administrativos y procesales del procedimiento.

El precio de los servicios de un procurador varía según el tipo de procedimiento y las gestiones requeridas. Algunos aspectos a tener en cuenta incluyen:

✔️ Aranceles regulados: Los honorarios están establecidos por un arancel oficial, que determina un rango de precios en función de la cuantía del litigio y los trámites realizados.
✔️ Costes adicionales: En ciertos casos, pueden aplicarse tarifas extras por notificaciones, desplazamientos o gestiones adicionales.
✔️ Presupuesto sin compromiso: Muchos procuradores ofrecen consultas iniciales gratuitas y presupuestos personalizados, permitiendo conocer el coste antes de contratar el servicio.

A pesar del coste, la intervención de un procurador es clave para evitar errores procesales o retrasos que puedan generar problemas legales y costes adicionales.

Para asegurar una gestión eficiente, es fundamental seleccionar un procurador colegiado con experiencia en el área jurídica correspondiente. Algunos criterios a considerar son:

✔️ Especialización y trayectoria: Optar por un profesional con conocimientos específicos en el tipo de procedimiento que se debe tramitar.
✔️ Habilitación en el partido judicial correspondiente: Asegurar que el procurador pueda actuar en el juzgado donde se desarrolle el procedimiento.
✔️ Uso de herramientas digitales: La integración de plataformas telemáticas y notificaciones electrónicas optimiza la gestión y facilita la comunicación con el cliente.
✔️ Transparencia y contacto constante: Un buen procurador debe mantener informado al cliente sobre la evolución del expediente y resolver cualquier duda que pueda surgir.

La correcta elección de un procurador facilitará el desarrollo del procedimiento y minimizará posibles complicaciones procesales.

En la Comunidad de Madrid, los tribunales manejan un volumen elevado de procedimientos, por lo que es clave contar con un procurador que optimice la gestión del caso.

✔️ Tramitación ágil: En Madrid, Alcalá de Henares, Getafe, Móstoles, Leganés y otros partidos judiciales, los procuradores facilitan la recepción y gestión de notificaciones, evitando retrasos en los procedimientos.
✔️ Uso de tecnología avanzada: El acceso a plataformas como Lexnet y Avantius permite una gestión rápida y eficiente de los expedientes.
✔️ Coordinación con abogados: Un procurador actúa como intermediario entre los juzgados y los abogados, asegurando que cada trámite se realice en tiempo y forma.

Tener un procurador especializado en Madrid garantiza que el procedimiento se lleve a cabo con la máxima eficiencia, reduciendo tiempos y evitando problemas administrativos.

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